Ana Karenina es sin duda… ¡Una obra Incomparable, magestuosa! Estoy totalmente convencida, que acabo de leer una obra magistral… ¡Extraordinaria!
León Tolstoi recurre a toda su experiencia literaria para narrar de una manera sencilla, muy propia y muy humana, todos los acontecimientos de las vidas de cada uno de los personajes que se entrelazan para dar pie a la monumental obra de Ana Karenina.
Para Tolstoi no hay personajes secundarios, todos van creciendo conforme se va desarrollando la historia. De cada personaje saca lo más esencial, los va desmenuzando de adentro para fuera, los deja prácticamente al desnudo con esos monólogos que los llevan a “escarbar “de manera profunda en su interior, para sacar a flote los conflictos que vive cada quien y confrontarlos consigo mismo.
Hace gala de su capacidad penetrante de observación y nos lleva al éxtasis total con la belleza de sus descripciones, sin escatimar ningún detalle de los bellísimos paisajes tan magníficamente descritos.
Disfruté los olores, la frescura de la hierba, el agua, la tierra, la lluvia…¡Todo, absolutamente todo! Logré percibir la naturaleza “viva” me transportó, me llevó a una realidad ¡maravillosa!
Y el amor…el amor representado en todas sus formas posibles:
El adulterio que comete Ana Karenina, lo presenta Tolstoi de una manera que no es posible satanizar el hecho. El esposo era un ser tan desprovisto de valores, de sentimientos y de dignidad, que hacía casi imposible preservar un matrimonio de apariencia. Ana tenía derecho a una vida elegida por ella; desgraciadamente le tocó vivir en una época que no permitía que la mujer decidiera por sí misma, que todos podían caer en cualquier perversión, dar rienda suelta a sus apetitos sexuales, pero sin que tuviera mayor trascendencia, manteniendo “la imagen” ante una sociedad hipócrita y corrompida y que justamente estas circunstancias adversas, hicieron que la relación de Ana y Vronski se tambaleara y provocara la caída tan dramática y la total perdición de Ana Karenina. El desenlace fue muy impactante.
También se dio el amor pleno, basado en la confianza absoluta, el respeto y la lealtad como el que vivió Kitty con Levin. Fue increíble la manera como se fue desarrollando este amor incipiente. Nunca pensé que una chica aristócrata como Kitty, pudiera compaginar su vida con Levin y sobre todo que tomara tanta fuerza , capaz de modificar esa vida llena de hermetismo, de dudas, de inseguridades y de falta de fé como la que vivía Levin. Me encantó la manera como se va integrando esta pareja, que en cierta forma fue la relación más sólida y más pura en la que se enaltecen los valores morales no solo de esa época sino de todos los tiempos.
Dolly y Stiva viven el amor permisivo, ligero, por conveniencias, con resentimientos y muchos miedos. Comparten una casa, los hijos, problemas económicos graves; pero faltos totalmente de amor como pareja. Es el ejemplo claro del machismo que ha reinado siempre: En Rusia, aquí y en todo el mundo.
Siento una gran nostalgia –siempre me ocurre- me costó mucho desprenderme de la obra, la terminé de leer y me seguí regocijando una y otra vez con los capítulos que más me emocionaron. Por hoy, la dejo , con la consigna de que en otro momento, haga el espacio para disfrutar nuevamente de su sencillez, de su belleza… de su eternidad.
En definitiva, Ana Karenina es … una mujer del pasado, de hoy y de siempre....
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